En la Alemania nazi, los judíos fueron utilizados como chivos expiatorios, se les estigmatizó, se les satanizó y luego de una intensa campaña se les señaló como los responsables de todos los males que aquejaban a la humanidad. El propósito: dejar a salvo a los verdaderos responsables de tales males EL CAPITALISMO. Sea judío o no se procedió a perseguirlos y exterminarlos para así justificar su cruenta guerra de conquista, brutal y salvaje, como todas las guerras imperialistas.
En la América recién descubierta se difundió por todos los medios de la época que los habitantes indígenas eran salvajes, poco menos que animales, pero poseedores de grandes recursos naturales y riquezas incalculables; y utilizando a Dios como herramienta de dominación y aniquilamiento se justificó la gran masacre, con el objeto de robar tales riquezas y adueñarse mediante el terror divino de los recursos y la tierra de los pueblos originalmente dueños de éstas. Y fueron los españoles, portugueses, ingleses, etc. Es decir “los conquistadores” quienes en nombre de “la guerra de conquista” perpetraron este crimen cruel y salvaje en contra de las civilizaciones originales.
En el México actual, guardando las proporciones, so pretexto de una “guerra contra el crimen organizado” se ha implementado una de las campañas más promocionadas por los medios sin excepción, tratando de convencernos de que los adictos, menudistas, tiradores de droga, rateros, asaltantes y secuestradores son los causantes de que México esté en estas condiciones de indefensión y miseria. Pero lo que tratan de ocultar es que esto es sólo una parte de los múltiples efectos del sistema capitalista, otros efectos son por ejemplo: la prostitución, el alcoholismo, la impunidad, la pobreza, la miseria, la represión a los trabajadores, injusticias, crímenes y ejecuciones sumarias, persecuciones, desapariciones, allanamientos y un sin fin de calamidades.
Pero un gran y devastador efecto es sin duda el peligro real y ya presente que se cierne sobre la raza humana; la catástrofe ambiental a la que nos ha empujado este sistema depredador que es el capitalismo y que amenaza con extinguir no sólo a la humanidad sino a todo el planeta.
Pero ¿podremos hacer algo para sobrevivir a este sistema decadente (capitalismo)? que nos condena a las mayorías a vivir en la miseria mientras unos pocos viven en la opulencia a costa del trabajo de nosotros, o aún más podremos ayudar a destruirlo?
Los Zapatistas decimos que no sólo podemos, sino que debemos contribuir a su destrucción, si queremos salvar a la humanidad de la extinción. La clase que nos mal gobierna debe y será aniquilada antes de que por su ambición y voracidad acabe con la especie humana.
Hoy más que nunca cobra vigencia esta primicia máxima de “Organízate y lucha”.
Para lograr este objetivo, la salvación del mundo, necesitamos entre otras muchas herramientas: teoría y práctica revolucionarias, es decir, ideas que no sólo innoven, sino que transformen nuestra realidad con organización, unidad, compromiso, militancia, pues.
Adelante compañeros zapatistas o no, todas las fuerzas progresistas tenemos el deber de acabar con el capital y sus secuaces que son los malos gobiernos gerentes del mundo capitalista.
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