Fabricio Ojeda, periodista y joven jefe de la Revolución Venezolana, nacido en Boconó el 6 de febrero de 1929 y asesinado en Caracas en los calabozos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.
Presidió la Junta Patriótica contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y posteriormente trabajó en contra del engaño que se estaba haciendo al pueblo venezolano cuando, a la caída del dictador, los principales partidos políticos firmaron un acuerdo para apoyarse en el ejercicio de gobierno y no rendir cuentas ante la ciudadanía.
Convencido de que no era posible continuar enfrentando al gobierno de Rómulo Betancourt y a su política entreguista de los bienes de la República y pro imperialista, decide renunciar públicamente a su condición de Diputado al Congreso Nacional, para asumir la lucha armada como vía a la conquista de la liberación nacional y el socialismo. A Fabricio lo asesinaron en 1966.
Tal situación agudizó las luchas políticas y sociales en Venezuela, al extremo de hacer surgir un movimiento guerrillero urbano y rural.
Fabricio Ojeda fue uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FALN, constituidas formalmente el 1º de enero de 1963.
El 17 de Junio de 1966, cuando desarrollaba actividades propias de su labor de revolucionario, es detenido por una Unidad del SIFA. Cuatro días después, el 21 de Junio de 1966, aparece ahorcado en su calabozo. El gobierno expresó que se había suicidado pero es conocida la integridad de Fabricio. Fue vilmente asesinado por efectivos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.
Sólo pensaba en cómo recobrar la libertad para reorganizar las escasas fuerzas revolucionarias que quedaban, y continuar la lucha.
No hay cambio pacífico posible cuando se trata de transformar sociedades dominadas por minorías privilegiadas. Las clases opresoras se aferran de tal manera a su predominio, que son capaces de promover la violencia más letal. Asesinan en masa para conservar el poder y conspiran sin descanso para recuperarlo.
Presidió la Junta Patriótica contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y posteriormente trabajó en contra del engaño que se estaba haciendo al pueblo venezolano cuando, a la caída del dictador, los principales partidos políticos firmaron un acuerdo para apoyarse en el ejercicio de gobierno y no rendir cuentas ante la ciudadanía.
Convencido de que no era posible continuar enfrentando al gobierno de Rómulo Betancourt y a su política entreguista de los bienes de la República y pro imperialista, decide renunciar públicamente a su condición de Diputado al Congreso Nacional, para asumir la lucha armada como vía a la conquista de la liberación nacional y el socialismo. A Fabricio lo asesinaron en 1966.
Tal situación agudizó las luchas políticas y sociales en Venezuela, al extremo de hacer surgir un movimiento guerrillero urbano y rural.
Fabricio Ojeda fue uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FALN, constituidas formalmente el 1º de enero de 1963.
El 17 de Junio de 1966, cuando desarrollaba actividades propias de su labor de revolucionario, es detenido por una Unidad del SIFA. Cuatro días después, el 21 de Junio de 1966, aparece ahorcado en su calabozo. El gobierno expresó que se había suicidado pero es conocida la integridad de Fabricio. Fue vilmente asesinado por efectivos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.
Sólo pensaba en cómo recobrar la libertad para reorganizar las escasas fuerzas revolucionarias que quedaban, y continuar la lucha.
No hay cambio pacífico posible cuando se trata de transformar sociedades dominadas por minorías privilegiadas. Las clases opresoras se aferran de tal manera a su predominio, que son capaces de promover la violencia más letal. Asesinan en masa para conservar el poder y conspiran sin descanso para recuperarlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario